¿Dónde programarlo?

Es un espectáculo que se puede incluir perfectamente en ciclos de música antigua, de música clásica o de danza o dentro de la programación cultural general.
Resulta perfecto dentro de los actos conmemorativos del día de la mujer (8 de marzo) o del día en contra de la violencia de género (25 de noviembre).
Pero también se ajusta perfectamente a cualquier momento de la programación cultural de cualquier entidad privada o pública. Pues resulta conmovedor, sorprendente y directo a las emociones.